domingo, 9 de mayo de 2010

Pero tampoco tengo ganas de parar

Una vez más me pregunto qué es lo que quiero para mi vida. No mi vida futura, no mi casa con el perro, las ventanas y el jardín, sino mi vida instantánea. Esa que en la agenda escribió una cita con la psicóloga el viernes a la tarde, y la misma que me dijo que no tenía ganas, que no sé si quiero seguir.

No se si el problema es con la terapia, con la psicóloga o conmigo. No se si es pasajero o permanente, pero me interesa saber. Tengo ganas de no seguir, pero miedo de necesitarlo. Y pienso que tal vez sí, que tal vez no sea ella la psicóloga para mí, y que qué paja ponerme a buscar otra.


P/D: Intenté usar otra expresión que no sea qué paja, pero juro que ninguna quedaba bien.

4 comentarios:

Lola dijo...

q paja aplica perfectamente!

Cuello de Pavo dijo...

Nada reemplaza a ''qué paja'', es una de las expresiones más subestimadas del idioma.

Hugo dijo...

La culpa SIEMPRE es de los otros, así que debe ser la psicóloga.

Hilitos dijo...

Lola: Si, no?

Cuello de Pavo: Jajaja y bienvenido!

Hugo: Es verdad, esa no la había pensado.