Me gustaría decir que no, pero esto me pasa muy seguido y no solamente acá sino en otras situaciones. Dije que iba a empezar un blog para descargarme, para liberar tensiones, para relajar la mente de asuntos que no me dejan tranquila. Lo dije, lo juro, yo lo recuerdo y este blog lo tiene impreso en la pantalla de tu pc.
Pero no lo hice. Lo pensé varias veces, pensé cómo armarlo, por dónde empezar a contar, qué es lo que quiero decir. Y no pude. Pensé tanto, pero tanto, que hoy termino escribiendo de un problema que pensé que no era tan grave, y que ahora empiezo a considerar como el problema original. Algo así como el padre de todos mis problemas. Soy una desorganizada. Pero no una desorganizada cualquiera, sino una desorganizada, pensante y vergonzosa. Que hasta a veces considera no escribir ciertas cosas porque la ruboriza que gente que no la conoce piense cualquier cosa. (¿QUÉ CARAJO TE IMPORTA?!).
Mas allá de eso, me cuesta seguir un plan. Me cuesta decir hoy, qué es lo que planeo hacer mañana. Tiendo a resolver las cosas en el momento, algo apurada y con la adrenalina en el cuello. A lo largo de mi vida he tenido serias discusiones (y hasta peleas) con gente que creía que mi impuntalidad o mi facilidad de cambiar planes eran algo personal, un defecto que yo misma me inventaba para sacarlos de quicio. Y ahí empieza la cuestión. Yo no lo considero un defecto. Me resulta divertido, cómodo y variado nunca cerrar el abanico de posibilidades. En este mismo momento, estoy reescribiendo esta parte para decidir cuál de las dos es a que mejor encuadra. Y ahí sí que soy una virtuosa. Decidir me resulta simple. Incluso en las deciciones difíciles, una vez tomadas, no hay arrepentimiento que valga para mí. Me jode sobremanera que la gente no puede atenerse a sus deciciones. Loco, si pensaste que era mejor irte de vacaciones que comprarte el auto, ahora no me hagas escuchar tus quejas porque tenés que viajar en colectivo. Yo entiendo que llegar a la conclusión cueste, pero ya esta! Ya lo hiciste! Por más que compares respuestas a la salida del parcial, la hoja ya la tiene el profesor. Y no es que yo sea la reina de las deciciones, es sólo que si hay algo que ya no podes cambiar, ponete tu mejor sonrisa y bancatela. Si vos sos yo, y hace un rato estás escribiendo un post que no sabés qué final tiene, porque una vez más te fuiste por las ramas... Bancatela y apretá Publicar Entrada.
Así no de puede desmarañar nada.
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