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jueves, 11 de noviembre de 2010

Lo sospeché desde un principio

Acabo de dar vuelta el rollo de papel higiénico para que la punta quede colgado desde arriba.

Sabía que este día iba a llegar. Soy oficialmete obsesiva.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La nube sobre mi cabeza

No sé si es el fin de año, o lo cíclica que puedo ser, pero otra vez los días se me tiñen un poco de gris. Primero, porque lo que me disgusta está a la vuelta de la esquina, y no de una sino de las cuatro. Sí, una mierda.
  • Detesto la publicidad esa de Nivea, que la chica se pone la crema y de golpe un tipo la está corriendo en el bondi. Cualquiera, no hay publicidad más trillada... En serio, piensenla un toque más.
  • Me revienta que no se valore mi esfuerzo. No está bueno sentir que trabajo más que el resto.
  • Las bocinas nunca van a dejar de molestarme.
  • La obra de al lado no termina más. De verdad, hay cosas que no tienen arreglo, dejen de intentar y mantengan mi hogar en dulce silencio.
  • Duermo poco, lijo mucho, salgo nada.
  • Los jueguitos esos del estado de Facebook son una boludez. Causa gracia, pero son boludos.
  • Mi departamento se ensucia solo, no importa cuánto lo limpie, siempre la estela gris vuelve sobre el suelo.
Tengo el blog abandonadísimo, y lo único que puedo escribir es un post hiperarchimega mala onda. Sepan disculpar, mañana les enumero las buenas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Mala obra

Este es el segundo año que comparto con mis vecinos de edificio. Antes de mudarse, hicieron una reforma en el departamento que duro mas o menos un mes. Desde entonces hasta hoy, tres reformas más, una de ellas desarrollándose rai nau. Yo no entiendo si es que sienten amor por sus obreros, si éstos cobran muy barato, o son primos y lo hacen de onda. Tampoco me importa, la verdad... Pero vivir con el ruido, y el polvo que sale de su balcón, me está volviendo loca (una vez más).

domingo, 12 de septiembre de 2010

Con su permiso

alguna vez, me iré. me iré como quien se va escapando de un tiempo.me iré diciendo -se me hace tarde, disfrazando mi rostro con el gesto apurado de quien mira convulsa-compulsivamente su muñeca izquierda, en busca de ese algo que le diga un cuándo, un ahora. y con el impulso del zapato mal atado, del salir con la camisa abierta, del sorbo al café con leche(frío) me iré;dejando en un rincón un nombre impronunciable, un gemido de gato, un piso límpido de susurros, tan frío de mi (ydevos) y el aire vacío-anónimo, con ese algo en común de los desodorantes de ambiente, una gata loca escapar por la ventana. me iré dejando la puerta abierta, las sabanas tan estiradas (tan inmaculadas, tan pulcras, tan diáfanas, tan castas y pueriles.tan limpias ya de las arrugas que alguna vez, de las arrugas que algún nosotros) y las ventanas bien cerradas.todo bien teñido de la detestable luz artificial (bombilla 75w). te dejaré así pues, siendo un antes, una hoja partida por el viento, un muñeco roto en el ropero, un baúl lleno de pretéritos. sí, te dejaré siendo este irremediable, ineludible, inevitable, decrépito después.


Hace ya bastante tiempo lo encontré (en algún lugar de la web que hoy no recuerdo) y me gustó tanto, que volviéndolo a leer puedo revivir aquél momento. Cometí el error de no guardar autor, así que a quien sea, gracias.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Vuelta al Ruedo

Ok, vuelvo a escribir. No porque alguien me lo haya pedido, ni porque crea que lo están esperando (aún mi ego no llega taaaan lejos), sino porque quiero contar varias cosas y como no sé bien cómo, no escribo, y como no escribo no resuelvo el cómo. Me escudo en el círculo vicioso, básicamente.

Ya desovillaré algunas cosas que quiero dejar acá: Lo único que hoy soy capaz de dejar, es una queja escrita a la tan errada decisión que tomó Marcela Kloosterboer al vender su alma de mujer común a los malditos publicitarios de Always.

No me molestaba el "Qué pelazo", tampoco me molestan las publicidades que muestran mujeres haciendo cosas normales, y moviéndose con toda naturalidad, aunque estén en esos días. Debo admitir que las del grupo de amigas tirándole líquido azul a la toallita es un poco ridícula, pero ninguna, insisto, ninguna me exaspera tanto como "Si querés helado, comé por montones". Me saca de quicio! Me molesta el fondo rosa, la actitud de "Te juro, estás exagerando, esto es lo mejor que me pasó en la vida". Dale Marcela, esa no me la creo.

Y claro que quiero helado! Pero no veo que mi bolsita de Always traiga algún cupón para que en Freddo me regalen un cuarto de mousse de chocolate. Señores publicitarios, sépanlo:
Estoy esperando.

domingo, 1 de agosto de 2010

Era otra la historia

¿Ves que abajo del flequillo hay dos manchas negras? Sí, más abajo hay otra mancha más deforme y grande, pero esa es roja. Si mirás bien, adentro de las manchas negras hay algo de blanco, y un poco de marrón oscuro. En momentos más felices, esos eran mis ojos, y la mancha roja era una boca bien delineada. No existían ni las ojeras gigantes, ni la manteca de cacao roja alrededor de mi boca paspada. Increíble, pero cierto. Claro que tampoco existían las carilinas por doquier, ni el té Tafirol tan espantoso.

Buenos tiempos, aquéllos...

jueves, 8 de julio de 2010

Boniato, batata o camote

No es que no tenga qué contar. No es que no me estén pasando cosas, ni que deje de esperar sus comentarios. Es pura y absoluta vagancia. Son las ganas en números rojos, y yo tirada en el sillón.
Son cosas esperando que las resuelva. Es el puro agotamiento mental que se me vino encima después de la tormenta.

Estoy en teóricas vacaciones. Casi casi que terminé de cursar, pero aún así no consigo la calma. ¿Será que el ruido lo llevo adentro?

Abatatamiento, creo que le dicen..

martes, 15 de junio de 2010

Ella y yo

No es que no la quiera escuchar. No es que no la entienda, o que no comparta su angustia. Tampoco creo que esté equivocada, o la culpo por exigirme ahí. No la considero tonta, ni demente, ni ambigua. No me siento ajena a sus sentimientos, ni la desconozco por ellos. Entiendo la bronca, el enojo y las ganas de asesinar.

Pero es que estoy completamente segura de que no se merece perder todo este tiempo. Es sólo que no importa cuánto la escuche, ya no tengo más para decir.

Y es que estoy segurísima de que no me merezco perder todo este tiempo. Pero no importa cuánto me escuche, ya no tengo más para decir.

domingo, 13 de junio de 2010

Pegame y decime Marta

Hace aproximadamente tres horas que estoy sentada frente a la pc haciendo ese bendito modelado, y todavia me quedan unas cuantas horas más. Me duelen los hombros, la espalda, y un poco la mano. Para no perder tiempo, no lavé los platos de ayer ni hice la cama. Tengo hambre, pero no sé si ir a cocinar.

Lo malo no es eso, lo malo es que está quedando tan bien, que lo estoy disfrutando a pesar de los dolores. Supongo que antes de inscribirte te tendrían que dar un papelito, a modo de aviso, que te informe que con el correr de los años, aparece el masoquismo. Tal vez funcionaría mejor que el filtro del CBC.

martes, 25 de mayo de 2010

Fuerte y claro

Yo sé que en algún momento he tendido a enroscarme. También sé que él le tiene miedo a esas cosas. ¿Pero será tan difícil creer que quiero cojer y nada más?¿Puede ser que no pueda pedir un polvo y ya?

'Quiero que cojamos hoy'. Es eso lo que quiero.

Que esto no es mi estilo, ya lo sé. Pero que las horas y el alcohol, todo lo pueden, también.

domingo, 16 de mayo de 2010

Mufa

He llegado al limite.

Acabo de tirar una sopa encima mío y de los pedazos de maqueta sobre el escritorio. Tengo el cerebro saturado y la paciencia un poco más. Estoy incómoda. Mi hermana está atrás mío y siento que me chusmea. Este jean es insufrible, sobre todo cubierto de sopa. Me molesta que se me caiga tanto el pelo y que mañana sea lunes. Quiero el departamento solo otra vez. Me quiero bañar pero no quiero pasar frío cuando salga. No quiero tener que pedir mi compu cada vez que la quiero usar. Pepa se pasó toda la tarde robandose cosas del tacho de basura, qué fastidio.

Está decidido, soy oficialmente una soltera vivesola insoportable. Por supuesto, recibida con honores.

La parte copada es que tengo antena para la tele y que el fin de semana me voy a mi casa. Pero claro, para el finde de semana faltan un lunes y una entrega.

domingo, 9 de mayo de 2010

Pero tampoco tengo ganas de parar

Una vez más me pregunto qué es lo que quiero para mi vida. No mi vida futura, no mi casa con el perro, las ventanas y el jardín, sino mi vida instantánea. Esa que en la agenda escribió una cita con la psicóloga el viernes a la tarde, y la misma que me dijo que no tenía ganas, que no sé si quiero seguir.

No se si el problema es con la terapia, con la psicóloga o conmigo. No se si es pasajero o permanente, pero me interesa saber. Tengo ganas de no seguir, pero miedo de necesitarlo. Y pienso que tal vez sí, que tal vez no sea ella la psicóloga para mí, y que qué paja ponerme a buscar otra.


P/D: Intenté usar otra expresión que no sea qué paja, pero juro que ninguna quedaba bien.

martes, 4 de mayo de 2010

Ok, perdón fue sin querer

El piropo callejero más lindo que alguna vez recibí fue 'Qué lindas piernas que tenés' con una sinceridad, si sumulada, muy creíble. Y empiezo con esto, porque a mí sí me gusta que me digan cosas lindas por la calle. Ahora, si hay algo que no estoy entendiendo, es qué pretende un hombre X, solo o con su grupo de amigos, que al verte pasar balbucea un 'Hola mi amor, me estabas buscando?' como si: a) fuera gracioso; b) fuera original o inteligente; o c) (y esta es la peor de todas) una se fuera a dar vuelta y responder 'Ay si, amor! Acá estas'.

Juro que la idea cruzó por mi cabeza unas mil veces, mínimo. Así que el sábado a la noche cuando ese chico se decidió por la idea a, b o c (pero acertadamente sin usar el mi amor), yo me dí vuelta y dije 'Ay sí, justo te había mandado un mensaje, no me contestaste!'.

Por su cara, supongo que no fue la opción c la que lo convenció. Y si su plan había cambiado, el mío cambió justo un segundo antes de darnos unos besos. Ok, perdón, me equivoqué, ya sé. Y va mi sicero pedido de disculpas a la comunidad femenina receptora de piropos callejeros, porque es por gente pasada de copas como yo, que ellos creen que esa maldita frase, realmente puede llevar a algún lado. Maldígome.

Ahora, no es que me quiera justificar cuando digo que si uds hubieran estado ahí, la historia no sería diferente.

jueves, 22 de abril de 2010

Todos los caminos conducen a Roma

Hinchar las tarlipes.
Romper las pelotas.
Joder.
Romper las guindas.
Molestar.
Cagarme la vida.
Joderme la existencia.
Provocarme.

Se lo advierto, si ud se está acercando con alguno de esto fines, hoy no es el día.

miércoles, 14 de abril de 2010

Es usted muy amable

Ok, lluve. Todos sabemos lo que eso significa. Todos somo concientes de que los colectivos van a estan repletos, el subte apestoso y las calles intransitables. Los colectiveros están de mal humor, las chicas con pelo frizado ni te digo, y los recién amanecidos, fuera de órbita.

Entonces, querida amiga, podés colaborar y no empujarme como si me estuviera robando todo el lugar del maldito colectivo? Porque, te explico, esto que llevo el los pies no es una almohada gigante en la que me quiero tirar, ni tampoco es una bolsa llena de aire. Esto del paquete, mi vida, es un pedazo gigante de telgopor que, por mucho que me empujes, no va a cambiar su solidez, pero sí puede hacer que me caiga sobre la señora que está aca sentada!

martes, 6 de abril de 2010

Sentimientos encontrados

Tengo una tendencia a adaptarme fácil a los cambios, y otra a molestarme por eso.





Ah! Y otra cosa! Hoy me siento más sola que nunca.

jueves, 25 de febrero de 2010

Problemas de pareja

Nos peleamos otra vez. El me dijo cosas horribles... Que yo era fea, y me veía fea. Que ya nada me iba a quedar bien. Yo le dije que si me veía fea era por su culpa. Que la rutina nos había arruinado, que esto no había razón para culparme a mí. Que particularmente hoy, él estaba horrible.

Nos callamos por un rato y nos miramos inmóviles.
Yo agarré el jean más básico, la remera más dominguera y me fui a trabajar.

Estoy segura de que cuando vuelva, mi placard y yo ya habremos hecho las pases.