lunes, 29 de marzo de 2010

Hable con ella

Hoy como tantos otros días, vuelvo a pensar que necesito una psicóloga. Hace ya unas horas que pienso y pienso en llamar y conseguir un turno, pero no logro hacerlo. No puedo terminar de convencerme. Incluso anoche dediqué un largo rato a buscar en la cartilla médica todas esas que me pueden ayudar, y hasta que queden cerca de casa, aún cuando el sueño atentaba contra mí. Y me prometí, casi me juré que hoy apenas me levantara iba a llamar a las que hiciera falta (con una jerarquía basada en lo confiable o no de sus nombres) hasta conseguir ese maldito turno que se supone que quiero conseguir.

Sí, quiero. Pero tengo miedo, o me da paja, no se. Y es que en mi última y única experiencia la muy forra se olvidaba de los nombres de la gente que le mencionaba, y tendía a encontrarme problemas alejados de los que yo creía importantes. E ir y sentarme frente a una mina nueva, empezar a contar.. ni se por dónde empezar. Porque estoy segura que me va a preguntar por qué empiezo. 'Porque no puedo con mi cerebro', 'Porque me siento traumada con mi padre, y me hincha las pelotas', 'Porque soy una bola de nervios' Dale, ninguna me parece del todo representativa. Y de última ¿Qué me importa por dónde empiezo?. Voy, me siento y que salga lo que salga.

Soy de terror, hablo sola hasta en un blog. Ok, anoto eso para contarla a la psicóloga.

domingo, 28 de marzo de 2010

No puedo entender bien cómo, pero tengo unas ganas infinitas de escribir, y una inspiración en números rojos y negativos.

sábado, 27 de marzo de 2010

Lo mejor está por venir

Estar sola no me es fácil. De hecho, al principio me resultó bastante difícil. En serio, bastante.
Dos días depués de cortar con mi entonces novio (digo dos días pero no se si no fue uno... Puede que me haya autoconvencido de los dos, como si fuese necesario) empecé una aventura (así lo denominó él) con el hombre menos indicado para mí.

Es el típico dandy, con todas las respuestas y piropos ansayados, clásico galán de telenovela, más falso que billete de 200, pero una capacidad de encantamiento mayor de la que una chica como yo, con el corazón destrozado y milies de inseguridades, pudiera soportar.
Pero la excusa del corazón roto, debo admitir, sólo puede salvarme por ¿cuánto? ¿dos meses? ¿cuatro?. Ok, no. Fueron como diez. Como un siglo, casi.

Lo que en las telenovelas pedorras de la tarde jamás cuentan, es que tras el guión, se esconde el verdadero protagonista. Que cada una de sus frases fríamente calculadas, no tienen ni un pelo de sentimiento o de verdad porque, claramente pero no tanto, algunos otros las estuvieron pensando para él. Y así hasta yo soy galán.

Obviamente yo dejé de ser Romina Gaetani, Soledad Silveyra, o Julieta Díaz para darme cuenta de que no necesitaba eso. Que el genio con las frases preparadas podría servirle a alguna adolescente en potencia, pero que para mí, ya había caducado. Obviamente todas mis amigas ya lo habían notado hace tiempo, pero ese no es el punto. Me dí cuenta de que estoy lista para el verdadero príncipe, ese que (si todos los planeta de alinean y Marley no dice alguna boludez) es capáz de acertarle a la perfecta frase romántica, y es probable que esa sea 'Que linda estás hoy'. Ese cuya risa sea la que me haga reir. Uno mucho más simple y más real.

Así que salí a buscarlo. A conocer miles de equivocados, realmente no me importa. Y estoy casi segura de que hoy, encontré al primero.

jueves, 25 de marzo de 2010

martes, 23 de marzo de 2010

Las cosas como son

Sí, me rio mucho.
No, no soy buena encarando.
Hacerme la linda... Ok, no me convence.
Soy así, hablo de más, me río, me hago la que no quiero darte un beso.

Pero enterate, si me lo robaras sería más que feliz.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Nube negrísima

Odio ver ese placard vacío. No me quiero ir. Estoy segura de eso.
Para colmo la radio más deprimente del mundo, hoy está en sus mejores días, y las demás son puro reggeaton (o como chonga se escriba). Y el ruido me aturde, pero el silencio me deprime, y yo no sé que es peor.
Yo sabía que esto se iba a terminar en algún momento, pero no se. No estoy lista hoy. Como siempre, creí que tenía más tiempo. Tiempo de despedirme de todos con un beso y un abrazo. No me importa que los vuelva a ver, no me interesa. Porque volver, o irme, no es sólo alejarme. Es retomar todo. TODO. Incluyendo las cosas de las que me venía escapando y las que se me van a escapar. Porque ya me avisaste, te vas.
Bastardo.
Y me voy de acá para instalarme allá, pero medias por un tiempo. Y lo mejor lo estaba viviendo, y ya sé, ya sé que siempre lo mejor está por venir. No soy emo ni nada que se le parezca. Tampoco es que ando tirando flores por la vida. Pero es así, nunca nada va a ser tan grave, algo bueno siempre hay.
Malísimo, ni yo me creo hoy. NO ME QUIERO IR!!!.
Quiero gritarlo, y llorar falsamente con gritos de colores. Patalear, y que venga mamá a abrazarme fuerte y relajarme. Sí, que inmadura. Qué me importa. Me siento así. Tirada en el suelo, que me duela la garganta de gritar, y que después alguien me diga que está bien, que me puedo quedar. Que ese final maldito lo aprobó alguien por mí, y que todos nos quedamos un tiempo más. Que mis vacaciones se extienden, y (sólo porque le caigo bien) me regala un día de spa.


Dale Alguien, te estoy esperando.